Parada en una finca en lo alto de la sierra d’hostoles, en Los Planes D’Hostoles. 20 km de subida tortuosa para llegar a una finca cerca del camping, en un paraje de ensueño con tiempo para un baño en el río de aguas puras. Una especie de comuna con gente simpática pero un poco colocada. Mi recuerdo: las duchas sin puertas, al aire libre y el olor a porrito por todos lados.