Entre Linz y Munich, hacemos parada en una granja donde crían «ovejas de Camerún» cercana al pueblecito de Dietesburg. Ella, polaca, él alemán, nos enseñan como las crían y tenemos incluso la ocasión de ver, ilusionados, dos orejitas recién nacidas con apenas tres horas de vida (y ya nadando). Mi recuerdo: Paseo en bici, algunos recuerdos que ella (Isabela) fabrica y una bonita impresión de la campiña de la zona de Baviera.